La pregunta aparece tarde o temprano: ahorro o inversión, cuál debemos priorizar. Conocé la estrategia central para manejar la plata y proteger tus finanzas personales.
Cuando se trata de finanzas personales, elegir entre ahorro o inversión es una decisión fundamental que puede marcar el rumbo de nuestra estabilidad económica. Ya sean CEDEARs, fondos comunes de inversión, dólares, bonos o acciones, cada opción tiene sus ventajas, riesgos y tiempos, por lo que entender sus particularidades será determinante para gestionar bien nuestra plata.
Por supuesto, proteger las finanzas, conseguir rendimientos y planificar a futuro requiere de una buena estrategia. Ya sea que optemos por ahorrar en pesos o invertir para obtener ganancias, saber cómo funcionan estas alternativas y aplicar una buena planificación financiera serán los primeros pasos para conseguir nuestros objetivos económicos.
Ahorro o inversión: ¿Cuál conviene más para tu plata?
En primer lugar, para decidir entre ahorro e inversión, debemos tener claros nuestros objetivos y preferencias. Si ahorramos, tendremos siempre el mismo capital, estable y disponible cuando queramos. En cambio, si realizamos una inversión, buscamos que nuestro capital aumente, pero perderemos liquidez a corto plazo, ya que tendremos que esperar un determinado tiempo para acceder a él.
De esta manera, si nos cuesta decidir entre las dos alternativas, para comenzar a ahorrar podríamos aplicar la regla 50-30-20: 50% de ingresos para necesidades, 30% para gustos y ocio, y 20% destinado a ahorros.
Por otro lado, si somos de tomar riesgos y lo nuestro es la inversión, podemos hacerlo a través de diversos instrumentos financieros: propiedades, acciones, criptomonedas, etc.
En este sentido, especialmente al evaluar el ahorro e inversión en Argentina, será clave recordar que el crecimiento del capital siempre se verá influido por la cantidad de dinero que tengamos y el plazo de tiempo en el que vayamos a invertirlo. A mayor cantidad de dinero y tiempo invertido, mayor será el rédito económico.
La estrategia más importante para tus finanzas personales
Ahora bien, hay una palabra que deberemos aprender y tener siempre presente a la hora de cuidar nuestras finanzas personales: diversificación.
La diversificación es la forma más acertada para reducir el riesgo, tanto en el ahorro como en la inversión. No debemos poner todo nuestro dinero en un solo lugar. Saber diversificar nos ayudará a largo plazo a mejorar nuestro rendimiento económico.
Por ejemplo, si queremos invertir, podemos diversificar nuestro capital en diferentes monedas y mercados financieros, tipos de activos de renta fija (bonos) y renta variable (Cedears y acciones), diferentes plazos y sectores. Asimismo, en caso de buscar minimizar el riesgo y decidir ahorrar, podemos hacerlo en dólares para evitar una devaluación o poner el dinero en un plazo fijo.
En definitiva, ya sea que busquemos el ahorro o la inversión, lo determinante será tomar decisiones informadas y adaptadas a nuestras posibilidades. Y recordemos que nuestras finanzas personales necesitan una estrategia clara: cuanto antes empecemos, mejores serán los resultados.
