Estafas piramidales, telares de la abundancia y esquemas Ponzi son cada vez más comunes. Cómo funcionan, de qué manera identificarlos y qué hacer para evitar estos fraudes financieros.
Las estafas financieras están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana y es clave conocerlas para proteger nuestro dinero. Desde la estafa piramidal o el esquema Ponzi, hasta propuestas disfrazadas de solidaridad, como el telar de la abundancia, todos estos fraudes comparten la misma lógica: prometer ganancias rápidas a cambio de sumas de dinero que finalmente se pierden.
Por lo general, estos formatos suelen apoyarse en discursos de confianza, crecimiento personal o colaboración y solidaridad, lo que los hace difíciles de detectar. Por eso, te brindamos algunas herramientas para saber cómo identificar estas estafas que todavía circulan por redes sociales, grupos de mensajería o incluso entre conocidos.
Qué es una estafa piramidal y por qué es un delito en Argentina
En primer lugar, una estafa piramidal, también conocida como esquema de pirámide, es un delito tipificado en los artículos 309 y 310 del Código Penal argentino y, básicamente, se trata de un sistema ilegal de intermediación financiera no autorizada.
En este modelo de fraude, los primeros participantes deben incorporar a nuevos miembros para que el dinero de los recién llegados se use para pagar supuestas “ganancias” a los primeros. Sin embargo, el crecimiento exponencial es insostenible: siempre requiere más aportantes y llega un punto en el que ya no se puede seguir sumando gente.
Por ejemplo, la persona que empieza en la estafa piramidal debe conseguir, según la variante de sistema, entre 2 y 6 personas que pongan plata. Es decir, la persona que inicia el fraude consigue otras 6 que aporten $1.000 cada una. Luego, la persona que comenzó la estafa se retira de la pirámide y los 6 nuevos integrantes suben al siguiente nivel.
A continuación, cada una de esas 6 personas debe conseguir otras 6 que aporten $1.000 cada una: en este punto hay en total 36 personas (6 x 6 = 36) que tienen que aportar $1.000 cada una para que el sistema siga funcionando. Una vez que esas 36 personas hacen los aportes correspondientes, los 6 participantes que recibieron la plata se pueden retirar del sistema. Ahora son 36 personas que deben conseguir, cada una, a 6 personas más que hagan aportes de $1.000 cada una.
Por qué las estafas piramidales no se sostienen en el tiempo
De esta manera, la pirámide va creciendo indefinidamente o hasta que no se puedan conseguir más personas, que es lo que finalmente ocurre y es una de las razones por la cual este sistema es una estafa.
Claramente, esta estafa no puede mantenerse en el tiempo porque requiere un crecimiento infinito. Si el sistema comienza con 6 personas, a partir de la ronda número 13 sería necesario involucrar a más personas que toda la población del planeta. Esta simple cuenta muestra por qué las estafas piramidales son insostenibles y terminan perjudicando a quienes ingresan en las etapas finales.
El telar o la flor de la abundancia: ¿Otra forma de estafa piramidal?
El telar o flor de la abundancia es una variante de estafa piramidal que utiliza un lenguaje de ayuda mutua y espiritualidad para captar a sus víctimas. A menudo evita términos financieros, y se presenta como un sistema de empoderamiento o solidaridad.
De esta manera, en vez de hablar de “ganancias” o “inversores”, utiliza palabras como fuego (quien aporta), agua (quien cobra), aire y tierra para describir las posiciones o roles en el desarrollo de la estafa.
Por ejemplo, cada grupo se arma con cuatro niveles. En el centro está el “agua”, que ya hizo su recorrido y ahora recibirá los aportes de los nuevos. El “agua” invita a 2 personas “tierra” que, a su vez, invitan a 2 personas cada una, llamadas “aire”. Finalmente, cada “aire” incorpora a 2 personas más: los “fuego”, quienes realizan el aporte inicial.
Una vez que el “agua” cobra, sale del grupo y los niveles ascienden. Las flores se multiplican y cada nuevo integrante debe buscar a más personas para que el sistema funcione. Al igual que sucede en la estafa piramidal tradicional, el sistema se cae cuando ya no se consigue más gente que invierta.
En cualquiera de sus dos variantes, estafa piramidal o telar de la abundancia, estos tipos de engaños presentan varias dificultades:
No hay comprobantes de los aportes.
No existe respaldo legal ni intervención de entidades oficiales.
No se detallan los riesgos ni el funcionamiento real del sistema.
Cuando se corta la cadena, los últimos en ingresar pierden todo su dinero.
Aunque se presenta como una forma de cooperación, el telar es una estafa donde solo ganan quienes ingresan primero.
Esquema Ponzi: cuál es su particularidad y cómo surgió esta estafa
Por su parte, el mundialmente conocido esquema Ponzi es otra estafa financiera que consiste en atraer inversores prometiendo altos rendimientos, pero pagando con el dinero de nuevos participantes.
A diferencia de la estafa piramidal, donde cada integrante debe reclutar personas, en el esquema Ponzi hay un operador central que actúa como intermediario, recibiendo los fondos y decidiendo los pagos. De esta manera, los inversores creen que las ganancias provienen de inversiones reales, pero en realidad el dinero solo circula entre los nuevos y los antiguos miembros hasta que el sistema colapsa.
Dato curioso: el particular nombre de este engaño proviene de Carlo Ponzi, un inmigrante italiano que estafó a cientos de personas en Estados Unidos, alrededor del año 1920, prometiendo ganancias rápidas en inversiones ficticias.
Aunque el caso es histórico, este tipo de fraude sigue vigente con diferentes alternativas: desde supuestas inversiones en criptomonedas hasta productos financieros alternativos sin respaldo.
Estafa piramidal vs. Esquema Ponzi: las 3 diferencias clave
Aunque ambos modos de estafa se basan en la incorporación de nuevos fondos para sostenerse, existen 3 diferencias determinantes:
En el esquema Ponzi, el operador central maneja los fondos y la comunicación. Mientras que, en el esquema piramidal, los mismos participantes reclutan a los nuevos miembros.
El Ponzi simula una inversión legítima con argumentos técnicos o secretos financieros. En la pirámide, se informa desde el inicio que hay que “sumar gente”.
Finalmente, el esquema Ponzi puede extenderse más tiempo si las personas reinvierten lo ganado. Pero la estafa piramidal colapsa más rápido por su crecimiento exponencial.
Ahora que conocés las características y el funcionamiento de la estafa piramidal, el telar de la abundancia y el esquema Ponzi, estás mejor preparado para reconocer señales de alerta ante una propuesta tentadora. Si te prometen multiplicar tu dinero en pocos días y te piden sumar más personas para lograrlo, es probable que estés frente a una estafa. No te arriesgues.
