Descubrí cómo funciona un Fondo Común de Inversión, qué tipos existen y por qué puede ser una gran herramienta para diversificar tus finanzas.
En un contexto económico cada vez más dinámico, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) se posicionan como una de las alternativas más versátiles para quienes buscamos hacer crecer nuestra plata. Ya sea que estemos empezando en los mercados financieros o si queremos optimizar nuestra cartera de inversión, entender cómo funcionan estos instrumentos será determinante.
Si bien invertir en un FCI nos permite participar de los mercados financieros sin necesidad de grandes montos ni conocimientos técnicos profundos; conocer los distintos tipos de fondos, sus beneficios y riesgos, nos servirá de gran ayuda para tomar decisiones estratégicas y potenciar nuestras inversiones con mayor seguridad.
Fondo Común de Inversión: 3 beneficios que los diferencian
Invertir en un Fondo Común de Inversión presenta múltiples ventajas, como seguridad, diversificación y administración por expertos. Repasemos en detalle cada una.
Seguridad: los FCI cuentan con el respaldo de prestigiosas instituciones que cumplen el rol de custodios de este capital. Además, los Fondos están regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), que vela por su correcto accionar y puede sancionar en casos de incumplimiento.
Diversificación: una de las cualidades más distintivas de los FCI es que permiten diversificar el riesgo con poca cantidad de plata. La diversificación implica dividir nuestras inversiones en diferentes tipos que se comportan de manera diferente. Es decir, no poner todos los huevos en la misma canasta.
Administración de expertos: si no tenemos los conocimientos financieros para invertir de forma segura o preferimos no perder tiempo en análisis y seguimiento de cada inversión, el FCI nos permite delegar las decisiones en uno o varios expertos. Ellos deciden la conformación de la cartera de inversiones y sus posibles modificaciones posteriores, de acuerdo a cómo se comporte el mercado.
Diferentes tipos de Fondos Comunes de inversión
Fondos Abiertos: son alternativas que no cotizan en Bolsas y Mercados, pero que se pueden rescatar (vender) las cuotapartes en la Sociedad Depositaria, la Sociedad Gerente o en los Agentes Colocadores. Al ser abiertos, los inversores pueden comprar o vender sus participaciones con total libertad.
Fondos Cerrados: en este caso, el número de participaciones es limitado. La liquidez depende del libre juego de oferta y demanda, dado que las cuotapartes sí cotizan en Bolsas y Mercados.
Fondos de renta variable o acciones: cuentan con un alto potencial de rendimiento e incluyen los riesgos asociados a las inversiones en acciones. Suelen tener una visión de largo plazo y su rendimiento depende de las fluctuaciones que presentan estos activos en el mercado.
Fondos de renta fija o bonos: al tratarse de una canasta de activos en teoría más seguros, plantean fluctuaciones y rendimientos más moderados. Comprenden una visión de mediano y largo plazo.
Fondos Mixtos: este tipo de FCI incluye una variedad de activos, como acciones, plazos fijos y bonos. Su rendimiento dependerá del movimiento de estos componentes, pero ofrece un nivel de diversificación interesante.
Fondos de liquidez o ligados el mercado de dinero: dirigidos a inversores conservadores que quieren posicionar su capital en alternativas de corto plazo, ajenas a los vaivenes de los precios y que tienen una liquidez inmediata.
Cuáles son las alternativas de gestión de los FCI
Ahora bien, también existe otra forma de diferenciar los FCI, una más abarcativa y definida por la manera en que se gestiona el Fondo, un punto clave para el inversor. Estas variantes pueden ser de gestión activa o gestión pasiva.
En el primer caso, de gestión activa, se trata de Fondos gestionados por la Sociedad Gerente y los Administrados de Carteras de Inversión seleccionados para invertir con los criterios y el objetivo previamente acordado con sus participantes.
Los administradores del FCI pueden realizar cambios en la composición del mismo para alcanzar el retorno que se prometió. Y, por su parte, el inversor deposita su confianza en el conocimiento y experiencia de los administradores del fondo.
Por el otro lado, los FCI de gestión pasiva son más operados fuera de la Argentina. En este caso, el Fondo Común de Inversión replica el rendimiento de un índice. Básicamente, un índice es un conjunto de activos que cotizan en Bolsa. Por ejemplo, el S&P Merval incluye a las acciones más relevantes y transadas del mercado local. El S&P 500 hace lo mismo con las acciones de las 500 empresas más trascendentes que cotizan sus acciones en los Estados Unidos.
Digamos que invertimos en un Fondo que replica la cotización del índice Merval. Si este índice sube, mi cuotaparte o participación del fondo también lo hará; y a la inversa si baja. Es decir, al posicionarnos en esta clase de FCI apostamos al rendimiento de un mercado en su conjunto.
Fondo Común de Inversión: 4 preguntas y respuestas para despejar dudas sobre un FCI
¿Fondo común de inversión o plazo fijo?
La elección dependerá de nuestras preferencias al momento de invertir: cuánto tiempo queremos dejar la plata inmovilizada, los rendimientos que esperamos obtener, los riesgos que estamos dispuestos a asumir, etc.
¿Qué es un simulador de Fondo Común de Inversión?
Es una herramienta para conocer el resultado monetario y el rendimiento de un FCI con base en datos históricos.
¿Cuánto rinde un Fondo Común de Inversión?
El rendimiento de un fondo dependerá de diversos factores, como la evolución del mercado financiero, los activos en los que invierta el fondo, etc. Sin embargo, la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CAFCI) tiene un comparador de fondos que nos permite dividirlos por temática y conocer sus rendimientos.
¿En qué Fondo Común de Inversión conviene invertir?
No hay una respuesta exacta y dependerá de nuestro perfil de inversión, el rendimiento esperado, el plazo y muchos factores más. En Argentina, el abanico de fondos es muy amplio y podemos encontrar aquellos que están destinados a inversiones en infraestructura, los que apuestan a las energías renovables, los que se plantan en activos dolarizados, entre muchos más.