El plazo fijo es una de las inversiones más tradicionales en Argentina. Te explicamos cómo funciona, qué tipos existen y cuáles son sus ventajas.
Invertir en un plazo fijo es una de las formas más simples de hacer crecer el dinero sin asumir grandes riesgos. Este instrumento financiero consiste en depositar una suma de plata en un banco o entidad autorizada por un tiempo determinado, a cambio de una tasa de interés.
Al cumplirse el plazo, el ahorrista recibe el capital inicial más los intereses pactados. Por su seguridad y facilidad de contratación, el plazo fijo sigue siendo una de las opciones más elegidas por quienes buscan rentabilidad sin demasiada complejidad.
Qué es un plazo fijo y cómo es su funcionamiento
El plazo fijo es un instrumento de inversión. Por ejemplo, supongamos que tenemos $100.000 de ahorro y que no los vamos a necesitar por un mes. Entonces podemos pensar en realizar un plazo fijo para que ese ahorro nos genere mientras tanto algo de plata adicional.
De este modo, iremos con esos $100.000 a cualquier banco o entidad financiera autorizada para realizar plazos fijos y pediremos realizar uno, por los 30 días que no necesitaremos el dinero. Ahora imaginemos que el banco en cuestión ofrece pagarnos 10% mensual si colocamos nuestra plata en el plazo fijo. Entonces, hacemos la colocación de acuerdo a lo estipulado y cuando se cumple el mes, el banco nos deberá devolver los $100.000 más un 10% de intereses, es decir, $10.000; por lo que al vencerse el plazo fijo recibiremos en total $110.000.
Actualmente, los plazos fijos también se pueden realizar online desde el homebanking o plataforma de las entidades autorizadas. Incluso esta modalidad suele ofrecer una tasa un poco mayor a la que se puede obtener en forma presencial a la ventanilla del banco, ya que implica un ahorro de costos y personal para los bancos.
Cuáles son los componentes del plazo fijo
Para saber cómo funciona el plazo fijo, es importante conocer sus componentes:
Capital: cantidad de plata que se va a invertir.
Plazo: la duración del tiempo en que vamos a dejar la plata invertida.
Tasa de interés: es el porcentaje de intereses que recibiremos al vencimiento.
Frecuencia de pago: en algunos plazos fijos que se realizan por períodos largos, el cobro de los intereses puede estar pactado de una forma periódica que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual.
Tipo de tasa: la tasa de interés puede ser fija y predeterminada o variable.
Factor de ajuste: algunos plazos fijos pueden ajustar e ir actualizando el valor del capital inicial colocado por diferentes variables, como por ejemplo la inflación o la variación de salarios, del costo de construcción o del dólar, entre otras modalidades.
Plazos fijos: cuáles son los diferentes tipos que existen
Hay múltiples modalidades de plazos fijos que ofrecen las distintas entidades. A continuación, te contamos sobre las más utilizadas en Argentina.
Plazo fijo tradicional
Se trata del plazo fijo más clásico y es en pesos. Es una posibilidad de inversión en la que se acuerda el plazo de tiempo que durará y la tasa de interés que se recibirá al vencimiento. El plazo mínimo de colocación es de 30 días.
Plazo fijo precancelable o con cancelación anticipada
Este plazo fijo es bastante similar al plazo fijo tradicional, pero tiene la particularidad de que se puede cancelar antes de su vencimiento. Suele tener una exigencia mínima de plazo, en general 180 días, pero se pueden cancelar anticipadamente una vez que han pasado los primeros 30 días.
Cuando se realiza la cancelación anticipada se reciben los intereses hasta ese momento. La tasa que se recibe al cancelar suele ser diferenciada y algo menor a la tradicional que se recibiría si no cancelamos. Este plazo fijo es una buena alternativa cuando tenemos dudas de si necesitaremos o no la plata, pero mientras tanto queremos invertirla. Puede tener una exigencia de un monto de plata mínimo para realizarlo.
Plazo fijo en UVAs
Los plazos fijos UVA tienen la particularidad de que van actualizando el capital inicial que se coloca de acuerdo a la variación de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA). El valor de la UVA se actualiza por el coeficiente CER, el cual se mueve según la variación del índice de precios al consumidor del INDEC. Además, de la actualización mencionada, el plazo fijo UVA da un porcentaje de tasa de interés.
La Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) representa una milésima parte del costo promedio de construcción de un metro cuadrado de vivienda en la Argentina. Este valor es calculado y publicado diariamente por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su sitio web.
De este modo, al realizar el plazo fijo UVA, se toma el capital inicial que se va a colocar, se lo divide por el valor de la UVA a esa fecha y se obtiene una determinada cantidad inicial de UVAs que constituirán el plazo fijo. Luego, esta cantidad de UVAs será la que va a ir actualizando el valor según la fluctuación del coeficiente CER.
Entonces, los plazos fijos UVA permiten, por un lado, obtener una tasa fija por el interés que se pacta y, por otro, un componente variable que brinda cobertura contra la inflación a través de la actualización que registra el valor de la UVA.
Además, generalmente, estos plazos fijos tienen una exigencia de plazo mínimo de 90 días. No obstante, los intereses sí pueden cobrarse mensualmente. El capital inicial actualizado por la variación de la UVAs se retira al vencimiento.
Plazo fijo en dólares
Tiene la misma modalidad que el plazo fijo tradicional. Ofrece una tasa fija, en un período acordado y con pago al vencimiento. La única diferencia es la divisa en la que se constituye el plazo fijo.
Tasa de interés de un plazo fijo: cómo calcularla
Habitualmente, la tasa de interés que pagan los plazos fijos se expresa como Tasa Nominal Anual (TNA). Se representa como un porcentaje anual a recibir y, sobre la misma, se divide la cantidad efectiva de días en que se realizó la colocación.
Es decir, la TNA indica el porcentaje de interés que se cobrará en un plazo de un año sin períodos de capitalización o reinversión en el medio. Se trata de una tasa de interés simple.
Si bien, en la actualidad, todos los bancos difunden online la información sobre las tasas que ofrecen pagar, para facilitar la comparación entre entidades, se puede acudir a la web del Banco Central, que tiene un área específica para ese fin.
De todos modos, para calcular el resultado de un plazo fijo sin reinversión se puede aplicar la siguiente fórmula:
Capital Final = Capital Inicial * (1 + Tasa de interés)
Ventajas del plazo fijo
Seguridad: es considerada una de las inversiones más seguras, dado que tiene asociado poco riesgo de incobrabilidad.
Protección: constituye una buena opción para paliar o contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo, generada por culpa de la inflación o devaluación, ya que el cobro de intereses compensa en todo o en parte esa diferencia.
Información Pública: los bancos centrales de cada país informan mensualmente las diferentes tasas de mercado, lo que facilita a la hora de tomar la decisión de inversión.
Requisitos para realizar un plazo fijo
Para realizar un plazo fijo hay que ser mayor de 18 años. Si uno no es cliente de una entidad, la misma solicitará documentación para corroborar la identidad y tener CUIT o CUIL o CDI (Constancia de Inscripción en ARCA).
En algunos casos, se puede solicitar la constancia de domicilio presentando la factura de un servicio o impuesto a nombre de la persona en cuestión.
El monto mínimo para realizar un plazo fijo puede variar según la entidad. Los fondos deben proceder de actividades lícitas por lo cual las entidades financieras podrían requerir eventualmente comprobantes de origen de los mismos, como puede ser facturación, recibos de sueldos, declaraciones de Ganancias, Ingresos Brutos o cualquier documentación adicional que permita corroborar el origen de los fondos que se van a colocar en plazo fijo.
Qué impuestos se pagan por los plazos fijos
Los plazos fijos que realicen las personas y sean en pesos no deben pagar impuestos a las ganancias ni a los bienes personales. Están totalmente exentos en materia impositiva, incluidos los plazos fijos que tienen cláusulas de ajuste como los UVA, siempre que el pago final sea realizado en pesos.
Sin embargo, los únicos plazos fijos realizados por personas que deben pagar impuestos son los plazos fijos en dólares.
