Un bono es un instrumento financiero muy útil, tanto para quienes tienen plata como para quienes necesitan conseguirla. Todos los detalles.
Seguramente escuchaste hablar sobre los bonos en las noticias sobre mercados financieros o incluso en películas de cine. Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué es un bono?
Un bono es un instrumento de deuda que emite una empresa o un gobierno para financiarse. Es decir, para conseguir plata cuando la necesita.
Quien lo emite tendrá que devolver la cantidad de plata que le dieron más los intereses respectivos que genere esa deuda. A grandes rasgos, el bono es bastante parecido al pagaré o a los préstamos.
En otras palabras, el emisor de un bono promete devolver al comprador del bono toda la plata que recibió, más los intereses que fueron pactados.
Quiénes emiten y quiénes compran los bonos
Generalmente, los bonos son emitidos por empresas y gobiernos, ya sea municipal, provincial o nacional, cuando necesitan obtener plata en montos considerables. De este modo, empresas y los gobiernos anuncian que emitirán un bono en el mercado financiero por determinado monto, supongamos 10 millones de pesos, y se comprometen a devolver esos 10 millones de pesos, más algún interés, en determinado período.
Cuando los bonos son emitidos por empresas, en la Argentina se les asigna el nombre de Obligaciones Negociables. Por su parte, a los que compran bonos, es decir, los propietarios o prestamistas, se les llama generalmente tenedores o bonistas.
Ahora bien, cuando empresas o gobiernos salen a emitir bonos, por lo general, precisan obtener montos significativos. Por eso, suelen dividir el total de plata que necesitan conseguir en pequeñas porciones y, cada una de esas porciones, es un bono. Esto es así, porque sería muy difícil que una sola persona pueda prestarles una cantidad tan grande de plata.
Entonces, en resumen, cuando compramos un bono estamos haciendo un préstamo a una empresa o gobierno. Entregamos una determinada cantidad de plata que representará el capital invertido y nos darán una cantidad de bonos por el monto invertido. Quien lo emite, a su vez, se compromete a devolvernos la suma de plata que le prestamos, en determinada fecha y con determinados intereses preestablecidos.
Negociación de bonos y por qué comprarlos
Básicamente, el objetivo de comprar bonos es aumentar la cantidad de plata que tenemos; es decir, buscaremos aumentar nuestro capital. La finalidad es similar a lo que buscamos haciendo un plazo fijo o invirtiendo en un fondo común de inversión.
Lo bueno es que en el mercado financiero podemos elegir qué bono comprar. Ya sea porque preferimos financiar (prestarle) a determinada empresa o gobierno, porque nos atrae el interés que promete pagarnos por nuestra plata, o por el riesgo y solidez de la empresa o gobierno en cuestión.
Otra característica interesante de estos activos financieros es que pueden negociarse casi todos los días en los mercados financieros. O sea, que cualquier día podemos comprar o vender bonos, según nuestra necesidad.
Y, como los bonos se negocian distintos días, pueden tener un precio distinto cada día en el mercado financiero, lo cual significa que ganemos o perdamos plata según suba o baje de precio en cada jornada.
En Argentina, el mercado financiero donde se negocian los bonos se llama Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) y se pueden comprar o vender bonos de gobiernos y obligaciones negociables de empresas.
Ahí tendrás el nombre, su cotización y el ticker, que es el código por el cual se identifican los bonos a la hora de comprarlos o venderlos. Este ticker es un código de identificación alfanumérico, algo así como el DNI del bono. Es imposible confundirte si lo buscás por ticker.
Bonos o acciones: cuáles son sus principales diferencias
Los bonos son considerados instrumentos de inversión de renta fija porque tienen condiciones de pago preacordadas, previamente fijadas, en cuanto a plazo de pago y tasa de interés.
Ahora bien, los bonos se diferencian de las acciones que representan una porción del capital de una empresa, un pedacito de una empresa que podemos comprar como inversores. A las acciones se las denomina renta variable porque no es posible predeterminar su comportamiento.
Esto significa que la variación que puedan tener tanto su valor como los dividendos (los posibles pagos que realiza esa empresa cuando reparten sus ganancias entre los accionistas), no son prefijados.
No obstante, en algo sí coinciden los bonos con las acciones y es en que pueden cotizar en el mercado financiero y su valor se mueve como el de cualquier otro bien que se negocia, por la ley de oferta y demanda.
